Jehová, que extiende los cielos y funda la tierra, y forma el espíritu del hombre dentro de él, ha dicho” ( Zacarías 12:1) Jehová es quien fundó los cielos, la tierra y todo lo que en ella habita, incluyendo al hombre. Cuando un niño nace, es uno de los acontecimientos más hermosos de la naturaleza, ¡cuánto más vívida se hace esta realidad, si es tu propio hijo! Lo tomas en tus brazos y tu mirada recorre cada milímetro de su rostro, apreciando la belleza de la nueva vida. Pronto llegan las visitas, familiares y amigos a conocer al nuevo integrante. Todos se acercan, y allí comienzan los comentarios de a quién se parece si a mamá o a papá. En ese momento no interesa el parecido, porque lo más importante para los padres es saber que ese hijo es fruto del amor y de las entrañas. Observa que aunque lo exterior se pueda parecer a los padres, la formación de ese nuevo ser no sería posible sin la intervención poderosa y divina de Dios. Todos nosotros fuimos creados de manera personal por Dios Padre, quien formó nuestro espíritu y nos dio la posibilidad de tener una relación con Él, de Espíritu a espíritu. Desafío: Hoy es un gran día para hablar con Dios, para agradecerle por haberte creado, identificándote con tu Padre Celestial porque llevas u genética. Eres Su hijo/a, no dejes que nadie te diga lo contrario. El que extendió los cielos y fundó la tierra, vive en ti y en mí. ¡Amén!
- Zacarías 11:1-17 | (Leer)
- Zacarías 12:1-14 | (Leer)
- Apocalipsis 19:1-21 | (Leer)
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