“¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis”. 1 Corintios 9.24
“Lo importante no es ganar sino competir”, esto no es bíblico, es de mediocres. El apóstol dice que corramos de tal manera de obtener el premio.
Desde que nacés estás corriendo y ya que tenés que hacerlo, hacelo para recibir el premio.
- Visitar clientes para venderles el máximo.
- Horas de trabajo que sean productivas.
No se trata de competir contra otros sino con uno mismo para ser mejores cada día.
La mayoría trabaja por tener trabajo o aspiran a pasarla bien. Unos pocos lo hacen para tener éxito, estos son alrededor del 3% que en promedio gana 10 veces más que el 97% restante.
El signo distintivo en ellos es que trabajan para ser ascendidos y no para no ser despedidos, es decir, van a trabajar para progresar y no para zafar.
Los que trabajan para tener éxito le prestan más atención al plan de carrera y a la capacitación, que al sueldo.
Quieren que les paguen por los resultados obtenidos y no por el tiempo empleado, por eso desean cobrar comisiones.
Es imprescindible comprometernos con Dios, con nosotros mismos y con los demás a ser lo mejor que podamos ser.
Necesitamos también concentrarnos en progresar en lo que hacemos y renunciar a la mediocridad imperante.
No te olvides, a la hora de correr, de hacerlo para obtener el premio, de esta manera estarás aprovechando al máximo tu vida.
Yo bendigo tu vida para que puedas correr de tal manera que obtengas el premio y, de esta forma, aprovechar al máximo tu tiempo, tus capacidades y tus recursos.
Tomado de “Principios para el Éxito” – Pr. Daniel González
Comentarios
Estamos en un ambiente cada vez más hostil, llegar al Premio no es tarea fácil, con nuestros ojos puestos en el Señor tenemos asegurado el Éxito. Confiemos en su cobertura y trabajemos honradamente para lograr los resultados alineados a la Voluntad de Dios.
Amén.