LA ORACIÓN INTERCESORA
Busqué entre ellos alguien que levantara un muro y se pusiera de pie en la brecha delante de Mí, a favor de la tierra, para que Yo no la destruyera, pero no lo hallé. Ezequiel 22:30
• El intercesor es alguien que ora por otro. Alguien que toma el lugar de otro para orar. Un intermediario.
• Debe tener amor y buena voluntad sobre aquellos por los cuales va a interceder, pero también es una carga delegada por Dios. (Dios es el que tiene primero la carga).
• Jesucristo es el intercesor por excelencia.
Jesucristo es el que murió, el que también resucitó, el que, además está sentado a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. Romanos 8:34
Jesucristo se puso entre Dios y nosotros para que no fuéramos destruidos. Oró como nadie, se ofreció para dar su vida por amor a los perdidos, pero aún fue mucho más allá, entregó Su vida, muriendo para dar salvación y vida eterna.
Intercesor, mediador, cordero de la ofrenda, sacerdote, Señor, Salvador y Dios.
Abraham: Intercedió por los pecados de Sodoma y Gomorra,
Moisés: Intercedió para que la nación hebrea no fuera destruida y Dios le respondió:
“Yo los he perdonado, tal y como lo has pedido.” Números 14:20
Job: Intercedió por sus hijos.
El Centurión: Intercedió ante Jesús, por su siervo.
Jairo: Intercedió por su hija gravemente enferma.
La Iglesia: Intercedió por Pedro que estaba preso.
La experiencia de Nehemías:
Cuando se enteró que su nación Jerusalén, estaba en gran afrenta, sus muros destruidos y las puertas quemadas a fuego, dijo:
Cuando oí estas palabras, me senté, y lloré, e hice duelo por algunos días, y ayuné y oré delante del Dios de los cielos. Nehemías 1:4
Un fragmento de sus oraciones:
Dios de los cielos, esté ahora atento tu oído y abiertos tus ojos para oír la oración de tu siervo, que hago ahora delante de TI de día y de noche. Confieso los pecados de los hijos de Israel, que hemos cometido contra Ti, sí, yo, y la casa de mi padre, hemos pecado. Nehemías 1:5-11
Nehemías, se identifica con los pecados de su nación. Cuando oramos por nuestra ciudad y nación, podemos sentirnos como parte de los pecados de nuestro país, aunque no hayamos cometido esos pecados. Tomamos la carga. La respuesta vino de parte de Dios.
No fue una respuesta inmediata, llevó su tiempo. Unidad del pueblo, mucha oración, mucho trabajo, muchas lágrimas, mucho cansancio, muchos temores por las amenazas y calumnias de sus enemigos, pero Dios respondió en forma poderosa, y Jerusalén fue reedificada para la vergüenza de los enemigos y para la Gloria de Dios.
Si oramos e intercedemos los milagros de Dios serán realidad en nuestras vidas.
La experiencia de Daniel:
En aquellos días, yo Daniel estuve afligido por espacio de tres semanas. No comí manjar delicado, ni entró carne ni tomé vino, ni me ungí con aceite, ni perfume, hasta que se cumplieron las tres semanas. Daniel 10:3
Luego el ángel Gabriel, le dijo: Daniel, no temas, porque desde el primer día que dispusiste tu corazón para entender y humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas las palabras, y a causa de tus palabras yo he sido enviado. Pero el príncipe de Persia se me opuso durante 21 días, pero Miguel, que es uno de los príncipes más importantes, vino para ayudarme. Y he venido para hacerte saber todas las cosas. Daniel 10:12-14
Dios escucha nuestras oraciones al instante, pero como le paso a Daniel, la respuesta se puede demorar.
• 21 días.
• Hubo guerra espiritual.
• Oposición.
Pero, la respuesta vino y Daniel recibió revelación de lo que vendría, en sus días y en el futuro.
Conclusión:
INTERCESIÓN E IMPACTO EN LA IGLESIA
Si nos unimos a la oración, la intercesión, como Gran Familia del Señor, no solo será para el bien personal y familiar, también será un IMPACTO EN NUESTRA IGLESIA.
Sigamos fieles a nuestro Dios.
Orando, pidiendo e intercediendo.
A veces el enemigo de nuestras vidas viene y nos siembra la duda como lo hizo con Eva en el Jardín del Edén.
¿Realmente crees que Dios te va a sanar?
¿Crees que Él te va a proveer?
¡Dios no va a perdonar tus pecados!
¡No va a contestar tus oraciones!
No tengamos ningunas dudas. Dios cumplirá lo que prometió.
Si se humilla Mi pueblo sobre el cual es invocado Mi nombre, y oran, buscan Mi rostro y se vuelven de sus malos caminos, entonces Yo oiré desde los cielos, perdonaré su pecado y sanaré su tierra. 2 Crónicas 7:14
Sigamos enviando nuestras flechas de oración bien dirigidas y sigamos golpeando el suelo con nuestra intercesión, en el tiempo correcto, el Señor Dios Todopoderoso, responderá a todas nuestras oraciones, conforme a Sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. ¡Amén!
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