INTRODUCCIÓN
Desde el principio, el propósito de Dios fue que el hombre no estuviera solo (Génesis 2:18). Este mandato divino subraya que fuimos creados para socializar y disfrutar de la compañía, no solo de nuestra familia, sino también de amigos. Sin embargo, no todas las amistades ejercen una buena influencia.
Jesús tenía muchos seguidores, pero no todos eran sus amigos. Él mantuvo su pureza y propósito, interactuando con todos sin comprometer sus valores. Nos llama a ser sabios en nuestras relaciones, siendo Él mismo un gran ejemplo de cómo invertir sabiamente nuestro tiempo con aquellos que nos rodean, como lo hizo con sus discípulos. La Biblia también nos anima a asociarnos correctamente (2 Corintios 6:14).
Es crucial identificar amistades que nos alejen de Dios, siembren dudas, se ofendan fácilmente, no sean transparentes o sean pesimistas. En contraste, debemos ser buenos amigos compartiendo a Cristo, cuidando nuestras conversaciones, colaborando en el servicio y siguiendo el ejemplo de Jesús.
PREGUNTAS PARA COMPARTIR
1. Rompehielos: ¿Qué significa para ti la frase “dime con quién andas y te diré quién eres” en un contexto cristiano?
2. Leer 1 Corintios 15:33 ¿Qué enseñanzas podemos extraer de la afirmación: “Las malas compañías corrompen las buenas costumbres”? ¿Qué buenas costumbres pueden corromper?
3. Identificando ¿Cómo podemos discernir si una amistad es tóxica o saludable? Comenta algunas características.
4. Leer Marcos 5:37; Mateo 26:37-38; Marcos 9:2-3. ¿Qué podemos aprender de la relación de Jesús con sus tres discípulos más cercanos?
5. Testimonio corto. ¿Has sido influenciado en algún momento por una amistad para hacer algo? ¿fue buena la influencia? ¿fue mala? comparte la experiencia.
6. Compartiendo a Jesús. ¿Cómo podemos ser buenos amigos que reflejan el amor y la verdad de Cristo en nuestras relaciones cotidianas? ¿De qué manera los podemos acercar al grupo de vida?
AVANZANDO
Jesús fue intencional al seleccionar sus amistades más cercanas. En Proverbios 13:20 se nos dice: “El que con sabios anda, sabio se vuelve; el que con necios se junta, saldrá mal parado”. Esto nos llama a ser prudentes y a rodearnos de personas que nos impulsen a crecer en nuestra fe y caminar en la verdad. También, a la luz de las Escrituras, se nos anima a: permanecer en comunidad (Eclesiastés 4:9-10), tener un propósito divino en nuestras interacciones (Mateo 5:16), cuidar nuestras conversaciones (Efesios 4:29); y ser luz para nuestras amistades (Mateo 5:14-16).
CAMBIANDO TU MENTE
“Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos”. (Jer 15:19)
ORACIÓN
Señor Jesús, te agradecemos por ser nuestro amigo y guía. Ayúdanos a rodearnos de amistades que nos acerquen a Ti y a ser luz en sus vidas. Danos sabiduría para discernir y elegir bien nuestras relaciones, y que nuestras conversaciones y acciones reflejen tu amor y verdad. Que, al seguir tu ejemplo, podamos edificar y animar a otros en su caminar contigo. Permite que podamos construir en ellos lazos sinceros de fe, para que sean atraídos a tus brazos. ¡Amén!
