INTRODUCCIÓN
En las Escrituras, encontramos una hermosa promesa: “Ustedes han recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!” (Romanos 8:15). Este versículo nos revela la relación íntima que tenemos con Dios como nuestro Padre. Además, en Efesios 2:19, se nos dice que ya no somos desconocidos ni extranjeros, sino conciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios. Esta familia espiritual trasciende incluso a la familia biológica, porque es una Familia Eterna.
Dentro de la familia de Dios, también encuentro oportunidades de crecimiento, comunión, apoyo espiritual, soporte en la crianza de nuestros hijos y encuentro una misión. La iglesia desempeña un papel vital en casi todas áreas de una persona. Además, la comunión con otros creyentes se convierte en una fortaleza espiritual que ayudará a fortalecer nuestra fe.
La fe en Cristo une a la Iglesia, fortalece vínculos y revela propósitos. Ser parte de la familia espiritual no es una opción, sino una gran oportunidad de unión mientras esperamos la eternidad.
PREGUNTAS PARA COMPARTIR
1. Rompehielos: ¿Cuál es tu esperanza para la eternidad? ¿Qué significa para ti ser parte de una Familia Eterna?
2. Leer Efesios 2:17-19 ¿Cómo te sientes al saber que Dios te ha adoptado para ser parte de su familia? ¿Cómo podemos aplicar el concepto de “Abba, Padre” en nuestra relación con Dios?
3. Leer Apocalipsis 21:3-4 ¿Qué significa para ti vivir con gratitud sabiendo que Dios quitará todas estas cosas? Al conocer estas cosas ¿deberías vivir en gratitud? ¿Cómo podrías aplicar la gratitud en tu vida diaria?
4. ¿Por qué es importante centrar nuestra esperanza en la eternidad? ¿Cuál es la importancia de encontrar en la iglesia una comunidad de apoyo?
5. ¿Qué esperanzas y expectativas tienes para la eternidad en la familia de Dios? ¿Cómo podemos prepararnos para la vida eterna junto a nuestra familia espiritual?
6. Testimonio Corto. Comenta un testimonio del contraste de pertenecer a la familia espiritual en comparación de tu vida anterior? ¿Cómo te ha impactado positivamente?
7. Alcanzando a otros. ¿Qué consejo darías a alguien que está luchando con la idea de la vida eterna? ¿De qué manera podrías explicar que podrían ser parte de la familia eterna de Dios? ¿Cómo explicarías el pasaje Efesios 2:19 como un buen arranque de conversación?
AVANZANDO
Como creyentes, hemos recibido el espíritu de adopción. El cuál clama “Abba, Padre” (Romanos 8:15). Esta expresión “Abba” significa un sentimiento muy personal e íntimo, mientras “Padre” revela una relación única con Dios el cual Jesús utilizaba (Mr 14:36). Cuando clamamos a Dios de esta manera, el Espíritu de hijos nos estimula a tener una relación íntima que nos conecta con el Creador del universo, quien nos ama y nos acoge en Su familia.
La Familia espiritual, no es una comunidad religiosa; es la familia de Dios. No tiene un plan corto acá en la tierra, sino que tiene un propósito perpetuo. Él nos ha hecho miembros gratuitamente de esta familia eterna sin importar barreras culturales, económicas o geográficas.
Nuestra familia eterna es más real y duradera que cualquier otra relación en este mundo. Pero así como cualquier otra relación, también debo cultivar, brindar mi tiempo y sobre todo abrazar la oportunidad que el Padre nos dio de ser partícipe de su familia. Él nos invita a vivir con gratitud y amor, sabiendo que somos parte de algo más grande que nuestra familia terrenal: La Familia eterna de Dios.
CAMBIANDO TU MENTE
Así que ahora ustedes ya no son desconocidos ni extranjeros. Son conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios (Efesios 2:19)
ORACIÓN
Padre, gracias por adoptarnos como miembros de tu familia. Gracias porque nos has encontrado, alcanzado y nos has dado un propósito al pertenecer a tu Gran Familia. Guía nuestra vida a que vivamos como los hijos que Tú deseas que seamos. Permite que también tengamos un espíritu agradecido y demostremos nuestra gratitud en obediencia alcanzando también a otros; usa nuestra vida como reflejo de tu gloria para que otros también deseen ser miembros, así podremos disfrutar la eternidad contigo. ¡Amén!
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