APERTURA
Un consejo popular dice: «Nunca dejes de escuchar a tu corazón. Cuanto más lo escuches, mejores decisiones tomarás. El corazón irá sembrando en ti las semillas del crecimiento personal». ¿Seguirías este consejo? ¿Por qué?
Nuestro corazón siempre nos ofrecerá ir por una vía en que nos sintamos cómodos y gratificados. La Biblia, sin embargo, nos advierte cómo es el corazón humano. En este capítulo, Chris nos ayudará a reflexionar en la diferencia que importa.
VIDEO
Reproduce el video del capítulo 2: La diferencia que importa (15:00 minutos).
REPASO Y ESTUDIO
Abre la Biblia en Mateo 15. Lee los vv.1-2.
¿Qué planteo le hicieron ciertos religiosos a Jesús? ¿Quiénes habían impuesto la tradición? (Los ancianos).
- Lee los v.7-9. ¿Por qué Jesús reprendió a los religiosos? (Porque enseñaban mandamientos de hombres como si fueran doctrinas bíblicas).
- Lee los vv.17-20. ¿Qué explicación dio el Señor a sus discípulos sobre lo que realmente nos contamina espiritualmente? (Todo lo que entra en la boca va al estómago y luego se elimina. Pero lo que sale de la boca proviene del corazón: esto nos contamina).
- Lee Ezequiel 11.19. ¿Cuál es la verdadera transformación que solo Dios puede hacer de nuestro corazón? (Reemplazar nuestro corazón de piedra por uno de carne).
Para pensar: ¿Dirías que Dios ya te ha dado un nuevo corazón? ¿Cómo lo sabes?
Confronten a las personas del grupo con el nuevo nacimiento
(Juan 3.3-8, Tito 3.3-8).
Chris habla de nuestros esfuerzos por «efectuar una modesta reforma para producir una versión mejorada de nosotros mismos».
¿En qué momento creíste que un determinado «cambio cosmético» podía ayudarte a ser mejor pero no resultó como esperabas? ¿Cómo reaccionaste? ¿Qué aprendiste en el proceso?
Conversen sobre los resultados de nuestros propios esfuerzos. A veces, acabamos siendo iguales a nuestros vecinos y compañeros de trabajo. Si se nos quitara la posibilidad de testificar que somos discípulos, a ellos les resultaría difícil arribar a esta conclusión por sí solos.
Lee Mateo 5:22,28 ¿Dónde dice Jesús que está el germen de ellos? (En el corazón: en la ira y el rencor, y en la lujuria que alimentamos).
¿Por qué crees que las voces del corazón no nos acusan de nada? (Porque nuestro yo busca que nos sintamos tranquilos y a gusto con nosotros mismos).
De acuerdo con el adjetivo que Jeremías 17.9 da del corazón humano, ¿en qué medida podemos confiar en él cuando se libran batallas en nuestro interior? (En ninguna).
Analicemos la siguiente parábola que Jesús empleó para corregir a unos fariseos que confiaban en su propia justicia y menospreciaban a los demás.
Lee Lucas 18.10-14. ¿Qué extremos opuestos descubres en ambos hombres en cuanto a:
- La postura del cuerpo? (El fariseo estaba en pie; el publicano no quería alzar sus ojos al cielo y se golpeaba el pecho).
- El destinario de la oración? (El fariseo oraba consigo mismo; el publicano se dirigía a Dios).
- Las palabras dichas? (El fariseo exhibía su justicia y sus obras delante de Dios como superiores a las de los demás; el publicano solo tenía puesta su esperanza en la misericordia de Dios).
¿Con qué personas sueles compararte?
¿Por qué crees que somos más propensos a escandalizarnos de las limitaciones de nuestro prójimo que de las nuestras?
«Todas las veces en que nuestro propio pecado nos duele más que el pecado de quienes nos rodean, vamos por buen camino».
¿Cómo explicarías esta declaración de Chris? ¿Estás de acuerdo con él o no? ¿Por qué?
- Lee Isaías 6.5 y Lucas 5.8. ¿Cómo llegó a reconocerse Isaías un «hombre inmundo de labios»? ¿Y Pedro, «un hombre pecador»? (Ambos vieron con sus ojos al Señor, y la presencia del Santo les reveló sus pecados).
Chris menciona que algunos seguidores de Jesús evitan mezclarse con personas no creyentes por una falsa expectativa de que así podrán asegurarse la santidad.
- Lee Filipenses 2.15-16. ¿Cómo debemos ser los creyentes mientras vamos siendo transformados por el Señor? (Irresprensibles, sencillos y sin mancha). ¿Qué características tiene la sociedad en que nos toca vivir? (Es «una generación maligna y perversa»).
Según el v.16, ¿qué nos asegura poder vivir separados del mundo pero mezclados con los pecadores? (Aferrarnos a «la palabra de vida», manteniendo firme su mensaje).
Todo creyente que transita el proceso continuo de transformación por el Espíritu se mezclará con los pecadores para anunciarles la salvación. Asimismo, reflejará la luz de Cristo, para que los demás vean sus buenas acciones y glorifiquen por eso a Dios.
APLICACIÓN
- Examina tus pensamientos, tu lenguaje, tus miradas, tus actitudes, tus valores. ¿Estás siendo purificado por el Espíritu de la influencia del pecado? Aparta tiempo diariamente para ser confrontado a través de la Biblia, para dar gracias a Dios, para confesar tus pecados.
- Reconoce delante de Dios la lucha más frecuente contra el pecado que se produce en lo secreto de tu corazón. Apóyate en las fuerzas del Espíritu Santo para combatir toda inclinación hacia el mal. Haz pausas durante el día para orar específicamente por ello. Si lo deseas, compártelo con un compañero de oración.
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