Progreso de Leccion
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ANTES DE COMENZAR

Idea principal: La adoración personal a Dios internaliza más y más su paternidad en nuestras vidas y sana nuestro mundo interior.

Objetivos:

  • Saber que todo hijo de Dios tiene acceso al trono celestial en todo momento.
  • Descubrir nuestra necesidad de adorar a Dios: aunque es digno de recibir nuestra adoración, él no la necesita; en cambio, nosotros sí necesitamos expresársela.
  • Adorar diariamente a Dios, reconociendo sus atributos, tanto para profundizar nuestra relación paterno-filial como para disfrutar toda bendición espiritual.

APERTURA

Cuando piensas en adoración, ¿cuál es la primera idea que viene a tu mente?

Muchos creyentes definen la adoración solo como el tiempo de alabanza que viven en sus iglesias. ¿Por qué este es un concepto erróneo?

¿Qué crees que espera el Padre de tu adoración?

«La clave para internalizar más y más la paternidad de Dios en nuestra vida es la adoración personal y diaria».

VIDEO

Reproduce el video del capítulo 6: Adora al Padre y sé sano (9 minutos).

REPASO Y ESTUDIO

Carlos inicia el video diciendo que «la raíz de todas las problemáticas humanas encuentra su origen en la carencia de una paternidad sana. Ese vacío solo puede ser llenado por la paternidad de Dios». ¿De qué maneras intentas internalizar cada vez más la paternidad de Dios en tu vida?

Solo mediante la adoración personal y diaria con Dios Padre es posible cultivar la relación paterno-filial que libera y sana.

Lee Juan 4.23-24. Jesús dijo que Dios busca adoradores. ¿Qué características tienen tales adoradores?

¿Qué tipo de actividad es la adoración? (Espiritual). ¿Qué Persona la faculta? (El Espíritu Santo que obra en el creyente).

¿Qué quiere decir que tenemos que adorar «en espíritu y en verdad»? («En espíritu»: revela la actitud correcta del corazón y de la mente al adorar; «en verdad»: de acuerdo con las Escrituras reveladas y centrada en Cristo).

¿Experimentas una adoración genuina y satisfactoria? ¿Cuánto tiempo del día Dios es tu pensamiento?

Carlos menciona que hay «una puerta abierta en el cielo», desde donde se oye una voz, diciéndote: «Sube acá». Dios está sentado sobre el trono principal (Ap 4.1-2). ¿Estás llevando aquí en la tierra una vida cristiana de cielos abiertos? Si no es así, ¿qué te impide hoy aceptar la invitación de Dios?

Lee Hebreos 12.22-24. ¿A qué lugar tienen acceso los hijos de Dios? (A la Jerusalén celestial, es decir, al cielo). ¿Qué seres se enumeran en la escena celestial? (A incontables miles de ángeles, a la congregación de los primogénitos de Dios, a Dios mismo, a los espíritus de los justos, a Jesús).

Lee Hebreos 10.19-20, 22. ¿Por qué podemos entrar a la presencia de Dios? ¿Has percibido alguna vez un fuerte sentido de la presencia de Dios? ¿Puedes describirlo? ¿Qué factores contibuyeron para que esto sucediera?

Carlos explica que aunque Dios merece ser adorado, él no necesita nuestra adoración. Él la recibe y se goza, pero no la necesita. Somos tú y yo los que necesitamos dársela, pues, al hacerlo, vamos internalizando cada día más nuestra relación paterno-filial.

Lee Salmos 103.1-5. David le ordena a su alma que bendiga a Dios. ¿Qué bendiciones otorga Dios a sus hijos? (Perdón, sanidad, protección, favores, provisión). ¿Estás gozando de ellas? ¿Adora tu alma al Señor por tantos beneficios?

Lee los versículos 13 y 17. ¿Qué tipo de Padre es Dios? (Uno que se compadece de sus hijos, y les mostrará siempre su misericordia y su justicia). ¿En qué aspecto de tu vida has visto la compasión de Dios? ¿En qué ocasión fuiste testigo de la misericordia o la justicia de Dios sobre los que le temen?

El Rey celestial otorga bienestar espiritual a sus hijos adoptivos. Lee Efesios 3.16-17. ¿Qué pide Pablo en oración a Dios en el versículo 16? (Fortaleza interior para los creyentes a través del Espíritu). ¿Cómo definirías los recursos que proceden de Dios? (Inagotables y gloriosos). ¿Sobre qué fundamento debe descansar tu fe? (Sobre el amor de Dios).

¿Hay ansiedades, culpas, inseguridades, temores o sentimientos de desvalorización que Dios no puede remover de tu vida? ¿Qué verdad espiritual, expuesta en la oración de Pablo, puede reformatear tu mundo interior?

«El cielo está abierto. Sube, en el Espíritu, y recibe el abrazo de Dios. Hazlo ahora. No te demores más. No postergues tu sanidad. Adora al Padre».

APLICACIÓN

  • Evalúa si hay suficiente adoración genuina en una semana típica de tu vida. Si no es así, identifica los obstáculos.Medita en Salmos 63.1-3 cada mañana de esta semana. Pídele a Dios que remueva todo impedimento para adorarlo. No pierdas la oportunidad de acercarte a él cada día, ni aun en tus momentos de tristeza. Adora a Dios en todo tiempo. Confía en su poder para sanar tus heridas más profundas.
  • Recuerda que Dios no necesita tu adoración, ¡pero tú sí la necesitas! Inspira a tu alma, para que capte las verdades bíblicas: escucha sermones centrados en Dios, entona himnos y cánticos espirituales, ora según las palabras de los Salmos, lee las Escrituras. Crece diariamente en tu adoración, porque el Dios santo «habita entre las alabanzas de su pueblo».
  • Establece un tiempo de encuentro con algún participante de tu grupo. Compartan sus aprendizajes a lo largo de la serie Paternidad de Dios. Agradezcan por las enseñanzas que les han permitido crecer en la fe. Intercedan mutuamente por las áreas o situaciones de sus vidas que aún necesitan ser tratadas por Dios.

UN PASO MÁS

Gózate en Dios. «No permitas que tu adoración vaya en declive hacia una mera obligación. No permitas que los paisajes, la poesía y la música acerca de tu relación con Dios se marchite y muera. Tú tienes una capacidad de gozarte que apenas te imaginas. Dios puede despertarla, sin importar cuán adormecida haya estado. Ora pidiendo su poder avivador. Abre tus ojos a su gloria (Sal 19.1). La tienes alrededor de ti, ¡disfrútala!» (John Piper).

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