3.2 Notas del Mensaje

Pagar el Precio

La Visión tiene un Precio

• Toda visión que valga la pena seguir, va a exigir sacrificio y riesgo.
• Nehemías pagó un precio. Tuvo que hacer sacrificios y asumir riesgos.

Entonces les declaré cómo la mano de mi Dios había sido buena sobre mí, y asimismo las palabras que el rey me había dicho. Y dijeron: “Levantémonos y edifiquemos.” Y se dispusieron a poner manos a la obra. Nehemías 2:18

• La mayoría de ellos vivía afuera de la ciudad, en los alrededores.
  • Reconstruir los muros significaba dejar sus hogares, granjas, ranchos y negocios, y viajar a la ciudad para trabajar.
  • Pero la visión de lo que podía y debía ser los impulsaba a hacer los sacrificios y asumir los riesgos necesarios.

La Visión enfrentará Oposición

• Los enemigos de Israel, en especial Sanbalat, el gobernador de Samaria, estaban dispuestos a hacer todo lo necesario para boicotear e impedir que la obra de construcción se concretara.

19 Pero cuando lo oyeron Sanbalat horonita, Tobías el siervo amonita, y Gesem el árabe, hicieron escarnio de nosotros, y nos despreciaron, diciendo: “¿Qué es esto que hacen ustedes? ¿Se están rebelando contra el rey?” 20 Y en respuesta les dije: “El Dios de los cielos, él nos prosperará, y nosotros sus siervos nos levantaremos y edificaremos, porque ustedes no tienen parte ni derecho ni memoria en Jerusalén.” Nehemías 2:19–20  

La Visión se construye con entusiasmo

1 Entonces el sumo sacerdote Eliasib y sus compañeros los sacerdotes trabajaron en la reconstrucción de la puerta de las Ovejas. La repararon y la colocaron en su lugar, y reconstruyeron también la muralla desde la torre de los Cien hasta la torre de Jananel. 2 El tramo contiguo lo reconstruyeron los hombres de Jericó, y el tramo siguiente, Zacur hijo de Imrí. Nehemías 3:1–2, 20 (NVI)

• Dios le dio sabiduría a Nehemías para organizar al pueblo y ponerlos a trabajar cada uno en su área de mayor interés.

Después de ellos, Benjamín y Hasub repararon la sección frente a su casa, y Azarías, hijo de Maaseías y nieto de Ananías, reparó la sección frente a su casa… A continuación Sadoc, hijo de Imer, también reconstruyó la muralla frente a su propia casa… mientras Mesulam, hijo de Berequías, reconstruyó la muralla frente a donde vivía. Nehemías 3:23, 29, 30 (NTV)

• Nehemías organizó al pueblo por familias, y los puso a trabajar en la parte de la muralla donde tenían mayor interés = al frente de sus casas.

• Nehemías dejó por escrito quiénes trabajaron, y también quiénes no quisieron trabajar.  

La gente de Tecoa se hizo cargo de la siguiente sección, pero los hombres importantes de ese pueblo no quisieron ayudar a los que dirigían la obra. Nehemías 3:5 (TLA)

• ¡Cuidado con creerte tan importante para no querer ayudar en la obra!
  • No te pierdas la oportunidad y el privilegio de ser protagonista en la construcción de la Visión de Dios.

Por fin se completó la muralla alrededor de toda la ciudad hasta la mitad de su altura, porque el pueblo había trabajado con entusiasmo. Nehemías 4:6 (NTV)

• En griego, la palabra “entusiasmo” significa “poseído por Dios”.
• El entusiasmo en la obra de Dios, hace que los sacrificios y riesgos parezcan insignificantes.

• Nehemias lideró con el ejemplo = él también trabajó en la construcción  

23 Durante ese tiempo, ninguno de nosotros —ni yo, ni mis parientes, ni mis sirvientes, ni los guardias que estaban conmigo— nos quitamos la ropa. En todo momento portábamos nuestras armas, incluso cuando íbamos por agua. Nehemías 4:23 (NTV)

• No esperes que los demás tomen riesgos mayores a los que estás dispuesto a tomar, o que se sacrifiquen más de lo que vos lo harás.

La Visión trae Provisión

• Si la Visión es de Dios, también contará con Su Provisión.

• Las Visiones de Dios requieren que sacrifiquemos tiempo, esfuerzo y recursos. Pero eso traerá como consecuencia una renovación espiritual.
• El Señor Jesús lo enseñó de esta manera:

“Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.” (Mateo 6:21)

• Tu corazón y tu tesoro están enlazados.

Conclusión

1) La Visión de Dios tiene un precio.

• Tiene un precio, que requiere sacrificios y riesgos.

2) La Visión enfrentará Oposición

3) La Visión se construye con entusiasmo

• El entusiasmo por la Visión es contagioso:

4) La Visión trae Provisión

• Si la Visión es de Dios, también contará con Su Provisión.
• Cuando pagamos el precio de la Visión, Dios interviene y provee lo que nos falta.
• El precio que estamos dispuestos a pagar para concretar la visión de Dios, se convierte en una invitación para que Él intervenga.
• La fe se tiene que ver.

“El Dios de los cielos, él nos prosperará, y nosotros sus siervos nos levantaremos y edificaremos.” Nehemías 2:20