1.2 Lección Grupos de Vida

INTRODUCCIÓN

La Comunidad no es sólo una buena opción; es una necesidad, como el agua, la comida y el refugio.

Dios creó en nosotros la necesidad de Él y de otras personas. Somos seres relacionales porque Él es un ser relacional. Nuestra comunidad con los demás se convierte en el escenario del mundo real donde practicamos el amor que la relación con Dios produce en nosotros.

Dios utiliza a otras personas para ayudarnos a crecer,
y nos usa a nosotros para ayudar a crecer a los demás.

Durante las próximas semanas, exploraremos la conexión entre la relación con Dios y la comunidad con otras personas. Hablaremos sobre cómo los dos son componentes esenciales para crecer espiritualmente y vivir la vida al máximo.

LECTURA SEMANAL: ¿QUÉ ESPERAR DE LA EXPERIENCIA EN GRUPO?

La Comunidad puede ser un desafío porque es orgánica: cada Grupo de Vida es diferente. Cada uno está formado por diferentes personas con diferentes historias y experiencias.

Pero al mismo tiempo la experiencia de Comunidad en un Grupo de Vida puede ser genial. A medida que nos involucramos en la vida de las personas reales, la fe deja el ámbito de la información religiosa y se convierte en una parte vibrante de la vida práctica.

Jesús no nos dejó un sistema litúrgico o programa religioso para crecer en nuestra relación con Él. Sino que nos dio el uno al otro. La iglesia es una comunidad de fe y amor, que nos inspira y ayuda a crecer en nuestra relación con el Señor.

Conectados la vida es mejor, porque juntos llegamos más lejos.

Nuestras relaciones entran en una de estas cuatro categorías:

1. PÚBLICAS: Personas que comparten el gusto por un mismo estilo de música, o la afición por el mismo equipo deportivo.
2. SOCIALES: Personas que tienen algún tipo básico de relación en el barrio donde viven, el trabajo o la escuela. Son conocidos, pero no necesariamente amigos.
3. PERSONALES: Conexiones más cercanas forjadas a través de experiencias y sentimientos compartidos con amigos.
4. ÍNTIMAS: Conexiones reales y duraderas, que se producen en un círculo de amigos, donde se comparten experiencias y sentimientos profundos.

La mayoría de los grupos pequeños se componen de relaciones públicas y sociales. Pero la Comunidad más profunda se produce en las relaciones personales e íntimas. Esperamos que en este Grupo de Vida encuentres una Comunidad profunda. Que así sea, estará determinado por algunos factores que están fuera de tu control, como por ejemplo la afinidad entre los miembros del grupo.

Pero algunas cosas sí están bajo tu control. Por eso nos gustaría que, para enriquecer la experiencia del Grupo de Vida, hicieras tres cosas:

1. ASISTIR: Es muy importante que te comprometas a estar en las reuniones del grupo. No puedes formar una comunidad con otras personas si no estás lo suficientemente cerca para que te conozcan.
2. PARTICIPAR: Tus aportes, experiencias y testimonios son muy valiosos. También que escuches lo que los otros tienen para decir, e interactúes con ellos.
3. SER REAL: Para que las personas del grupo sepan quién eres, es muy importante que seas auténtico y transparente. No es necesario que reveles todos tus secretos más profundos. Pero sí que estés abierto a la posibilidad de compartir tus experiencias y pensamientos con libertad, en un ambiente de confianza y transparencia.

Estamos convencidos de que: Dios tiene un propósito para este Grupo de Vida y para cada uno de sus integrantes. Que la experiencia sea rica y transformadora depende de cada uno de ustedes. Si cada uno hace su pequeño aporte, este Grupo de Vida será un lugar de crecimiento en la relación con Dios y entre ustedes. ¡Que lo disfruten!

PREGUNTAS PARA COMPARTIR

1. ¿Qué te motivó a unirte a este grupo? ¿Qué esperas obtener de nuestro tiempo juntos?
2. Leer o resumir Lucas 15:4-24. En una escala del 1 al 10, donde 1 es “No estoy seguro de creer en Dios” y 10 es “Paso tiempo con Dios todos los días”, ¿Dónde está tu relación actual con Dios? (Puedes dar un número si no deseas proporcionar detalles).
3. Cuando piensas en Dios, ¿Cómo te imaginas que es? ¿Por qué?
4. ¿Qué personas o situaciones en tu vida han influido en tu imagen de Dios?
5. ¿Podrías mencionar algunas cosas que dificultan que las personas confíen en Dios?
6. ¿Qué podrías hacer para que tu relación personal con Dios crezca en profundidad e intimidad? ¿Qué podemos hacer como Grupo para ayudarte a que así sea?

AVANZANDO

Aquí está la clave:

La intimidad con Dios es la base para las relaciones sanas con otras personas.

Cuando aprendemos a confiar en Dios, Él puede hacer crecer nuestra fe de maneras sorprendentes. Ese tipo de relación con Dios nos libera para amar a los demás incondicionalmente en lugar de buscar algo de ellos o tratar de descubrir cómo podemos usarlos para obtener lo que queremos. De eso hablaremos la próxima semana.

CAMBIANDO TU MENTE

Jesús le respondió: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.”  Éste es el primero y más importante mandamiento.  Y el segundo es semejante al primero: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo.”  De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas. Mateo 22:37-40

ORACIÓN

Pidamos perdón a Dios por todas las cosas que nos han estado alejando de Él, y al recibir su amor permitamos que el Espíritu Santo nos guíe para crecer en nuestra relación con el Señor, mientras crecemos también en la comunión entre los miembros del Grupo. ¡Amén!