Leccion 2, Tema 1
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2.1 Lección Grupos de Vida

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APERTURA

Mirarnos en el espejo, aunque sea rápidamente, nos permite observar qué cambios necesitamos realizar para estar presentables cuando tenemos que salir a la calle.

Recuerda una ocasión en que no utilizaste el espejo. ¿Qué sucedió? 

La Biblia cumple la función de descubrirnos las verdades de Dios que nosotros no podríamos ver por nosotros mismos, pues, deben ser vistas «en el espíritu». En este capítulo, Chris expone una valiosa revelación de Jesús para el bien de los suyos.

VIDEO

Reproduce el video del capítulo 4: Valiosa revelación (14:00 minutos).

REPASO Y ESTUDIO

Jesús usó muchas analogías para enseñar a sus discípulos. Una de ellas indicaba que ellos iban a ser probados intensamente. 

Lee Lucas 22.31-32. ¿Por qué crees que Jesús no oró directamente para que Pedro y los demás fueran librados del zarandeo de Satanás? (Porque esta prueba produciría en ellos un efecto purificador necesario). ¿Cuál fue el motivo de oración del Señor en favor de Pedro? (Que la fe no le faltara). 

¿De qué manera las dificultades de Pedro servirían para los propósitos de Dios? (Él saldría victorioso de la prueba, y luego ayudaría a otros creyentes a permanecer firmes). 

Según la declaración del Señor, ¿qué le dirías a un creyente que cuestiona tu vida espiritual porque estás atravesando un momento difícil? 

Chris dice que el anuncio de Jesús se alinea con una constante en la historia del pueblo de Dios: el llamado a transitar duras pruebas. 

Lee Deuteronomio 8.2-3. ¿De qué cosas debían acordarse los israelitas? (De las muchas pruebas que habían pasado durante su travesía de cuarenta años por el desierto). 

Entre otras cosas, serpientes y escorpiones los atacaron, y el hambre y la sed los oprimieron: ¿cómo explica el texto que estas calamidades fueran un bien para ellos? (Las pruebas fueron para su bien, para que se humillaran y que saliera a la luz lo que había en sus corazones).

¿Cómo ha usado Dios las pruebas para mostrarte lo que había en tu corazón? ¿Qué has aprendido de la persona de Dios? 

Lee Santiago 1.23-24. ¿Qué «manchas» te ha mostrado recientemente el espejo de la Palabra? ¿Qué efecto causó en ti? ¿Cómo obraste en consecuencia? 

Lee Hebreos 12.9-10. Dios nunca obra arbitrariamente, ni se complace en afligir. Entonces, ¿para qué disciplina Dios a sus hijos? (Para nuestro beneficio, a fin de que seamos santos como él). 

¿En qué áreas de tu vida están las mayores debilidades que entorpecen tu relación con Dios? ¿Qué pasos deberías dar para «colaborar» con el Señor en el proceso de transformación que él quiere hacer en ti? 

Chris afirma que las pruebas nos ofrecen un análisis despiadado de lo que funciona en nuestras vidas y de lo que no funciona. 

Lee Mateo 26.75. Tras haber negado a Cristo tres veces, ¿qué hizo que Pedro reconociera su propia fragilidad? (El recuerdo de las palabras que Jesús le había dicho). ¿Qué indica el lloro desconsolado del apóstol? (Arrepentimiento). 

¿Alguna vez la palabra de Dios te llevó a llorar amargamente por tu pecado? Además de ver tu propia debilidad, ¿cómo viste también las riquezas de la gracia de Dios para contigo? 

Chris nos explica que el proceso de descubrir nuestros puntos débiles encierra un peligro: reforzar nuestros esfuerzos por cambiar el aspecto en que no damos con la talla de Dios. 

Lee Jeremías 18.3-6. Dios había enviado al profeta a la casa del alfarero. ¿Qué sucedió con la vasija de barro que el alfarero estaba moldeando? (Se echó a perder). ¿Qué decisión tomó el alfarero? (Reutilizó el mismo barro para hacer una vasija útil). 

Según el v.6, ¿qué le dijo Dios a Jeremías? («Ustedes son en mi mano como el barro en la mano del alfarero»). 

¿Qué crees que aprendió Jeremías sobre Dios? (El profeta captó la esencia del espíritu perseverante de Dios, pues, él no se da por vencido cuando «las vasijas se echan a perder». Al contrario, Dios no desvía su atención de hacer algo útil del barro. Él comienza a trabajar otra vez hasta que consigue lo que quiere). 

El apóstol Pablo señala que un pedazo de barro no puede cuestionar los propósitos del alfarero (Romanos 9.20). ¡Cuánto más los seres humanos no podemos decirle a nuestro Creador lo que él debe hacer con sus criaturas! 

Las veces en que tú mismo has intentado dirigir el proceso de transformación en tu vida, ¿cuáles fueron los resultados? ¿Qué aprendiste durante esos días?

Quizás tú piensas que las faltas que has cometido son demasiado groseras como para presentarte delante de Dios otra vez. Lee Juan 6.37 y 1 Juan 1.9. ¿Qué certezas te dan estos textos respecto a que todavía el Alfarero divino puede volver a moldear tu vida? (Si nos acercamos a Cristo, él no nos echará fuera. Si confesamos nuestros pecados, él nos perdonará). 

Chris nos explica que las pruebas son parte de un propósito mayor en nuestras vidas. Lee Romanos 8.29. ¿Cuál es tal propósito? (Ser hechos conformes a la imagen de Cristo). 

Teniendo en mente tan alto propósito, ¿cómo deberías prepararte para trabajar en un mismo espíritu con el Señor cuando lleguen los contratiempos y las dificultades? (Considerando las pruebas como una oportunidad para crecer hacia una vida de mayor comunión con Cristo). 

Lee Santiago 1.2. ¿Por qué la exhortación que hace el apóstol parece contradictoria? (Porque la reacción natural de las personas ante las pruebas no es el gozo, sino la congoja). ¿Por qué los creyentes podemos experimentar el gozo en medio del sufrimiento? (Porque nuestro gozo no depende de las circunstancias de la vida, sino de nuestra relación con el Señor soberano). 

Cuando crecemos en esta convicción, nos atreveremos a exclamar: «Yo sé Señor, que tus juicios son justos, y que en tu fidelidad me has afligido» (Salmos 119.75, NBLA).

APLICACIÓN

— Lee Hebreos 12.11. ¿Te encuentras llorando en medio de la prueba, o estás gozoso por el fruto que ha producido en ti? Sea cual fuere la ocasión, regocíjate en el Señor. Alábalo por la paz y la justicia que sobrevendrán a la lección aprendida, o por la apacible cosecha de una vida recta en que habrás sido entrenado. 

— Toma tiempo esta semana para acompañar a algún creyente que sufre. Comparte con él las enseñanzas que has aprendido esta semana. Anímalo a pensar en su circunstancia como una oportunidad para crecer conforme a la imagen de Cristo.

Desafíalo a apoyarse en la abundante gracia del Señor para poder avanzar. 

— Recuerda que Dios no desecha a nadie. Si le has fallado, vuélvete a él. Permite que el Alfarero divino continúe la obra que ha comenzado en ti. Dale gracias por su perdón. Pídele que esta semana trabaje por su Espíritu sobre tus pensamientos, sobre tus sentimientos y sobre tu voluntad mientras te relacionas con él. 

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