1.2 Lección Grupos de Vida

INTRODUCCIÓN

Las palabras de Jesús en Mateo 24 dejan una de las profecías más precisas de toda la Biblia. Jesús nos advirtió hace 2000 años sobre los tiempos difíciles que vivimos y lo que está por venir.

En el corazón de nuestra fe yace un misterio que nos ha intrigado durante siglos. Este misterio, revelado en 1 Corintios 15:51-52, habla de una transformación sobrenatural que ocurrirá en un abrir y cerrar de ojos, cuando suene la trompeta final. Este evento, es conocido como el Rapto o Arrebatamiento de la Iglesia.

Este evento inminente, que puede ocurrir en cualquier momento, resultará en la desaparición de millones de personas. Los líderes mundiales tendrán que explicar este fenómeno, y aunque algunos pueden culpar a los OVNIS o a un “salto evolutivo”, nosotros, como creyentes, sabemos la verdad revelada en la Palabra de Dios.

En 1 Tesalonicenses 4:13-18, el apóstol Pablo, inspirado por el Espíritu Santo, ofrece consuelo y esperanza a aquellos que han perdido a seres queridos, asegurándoles que serán resucitados y transformados cuando Cristo vuelva a buscar a su iglesia.

La Biblia no sólo nos menciona lo que va a ocurrir, sino que también nos proporciona esperanza para que no nos dejemos engañar ni llevar por el pánico ante las guerras, las hambrunas y los terremotos. En lugar de eso, debemos mantenernos firmes en nuestra fe y en el amor de Dios, esperando el regreso de Jesucristo.

PREGUNTAS PARA COMPARTIR

1. Leer Mateo 24:4-7, 12-13 ¿Qué significado tiene para tu vida las palabras de Jesús cuando menciona “mantenerse firme hasta el fin”?¿En qué cosas no podemos apoyarnos para mantenernos firmes? ¿Quién es el Único que puede darnos la fortaleza y esperanza que necesitamos para permanecer firmes?
2. Según 1 Corintios 15:51-52 y 1 Tesalonicenses 4:13-18 ¿Qué pasará con los cristianos cuando Jesucristo venga a buscar a Su Iglesia? Si el Arrebatamiento fuera esta misma noche… ¿Tienes la seguridad de que te irías con el Señor? ¿Cómo te estás preparando para ese momento?
3. Según Mateo 24:14 ¿Cuál es el rol principal de la iglesia en estos tiempos finales?
4. Testimonio corto. ¿Cómo explicarías de una manera sencilla el fenómeno del Arrebatamiento a los no creyentes? ¿Podrías mencionar alguna experiencia? ¿Cuál fue el impacto en la otra persona?
5. Después de todo lo conversado, ¿Qué vas a hacer para mantenerte firme hasta el fin?  
6. Determinen una acción práctica que llevaran a cabo como grupo, para que otras personas escuchen el mensaje del evangelio del reino de Dios, y crean que Jesucristo vendrá pronto a buscarnos para que estemos con Él para siempre.

AVANZANDO

Como creyentes tenemos una promesa de una existencia continua después de la muerte y la transformación sobrenatural en el regreso de Jesucristo. Es inminente que este suceso ocurra, pues, ya lo estamos viendo con nuestros ojos sobre los sucesos previos antes del arrebatamiento. Sin embargo, no debemos dejarnos llevar por el miedo. Al contrario, esta promesa de vida eterna y transformación es una fuente de consuelo y esperanza para todos nosotros los creyentes.

Sin embargo, estas enseñanzas también nos desafían a vivir nuestras vidas de acuerdo con los mandamientos de Dios y a prepararnos para su venida. Nos instan a mantenernos firmes en nuestra fe, a amar a Dios y a nuestro prójimo, y a compartir el mensaje del Evangelio con los demás. Cuando veamos a nuestros familiares, tratemos de expresar con amor este mensaje, no advirtiendo que se van a perder en la condenación eterna, sino más bien, que el Señor los quiere ganar para su gloria y su paraíso.

Busquemos vivir nuestras vidas con fe y amor, y mantenernos “FIRMES HASTA EL FIN”. ¡Amén!

CAMBIANDO TU MENTE

“El Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, y los muertos en Cristo resucitarán primero.Luego los que estemos vivos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados junto con ellos en las nubes para encontrarnos con el Señor en el aire. Y así estaremos con el Señor para siempre.” (1 Tesalonicenses 4:16-17)

ORACIÓN

Señor, hoy colocamos nuestra voluntad delante de ti, te pedimos perdón por nuestros pecados. Damos el primer paso para ingresar a tu presencia que es el arrepentimiento. Hoy volvemos a tus brazos, hoy te reconocemos nuevamente como nuestro Señor en nuestras vidas. Ayúdanos a vivir en completa santidad y comunión para estar listos cuando regreses por nosotros. ¡Amén!