5.2 Lección Grupos de Vida

INTRODUCCIÓN

El contexto de Israel en tiempos de la venida de Jesús resulta ser muy particular. Muchos eran los que esperaban la venida de un Mesías. Ellos esperaban el cumplimiento de las profecías escritas por el Antiguo Testamento. Inclusive, algunos personajes antes que Jesús, se levantaron diciendo ser “alguien” como el caso de un tal Theudas (hechos 5:36). También muchos religiosos se disputaban el liderazgo como los fariseos, saduceos y otras corrientes.

Durante este tiempo, había un deseo de ver al Mesías. A Juan el bautista le preguntaron si él era el que había de venir (Jn 1:19,25). También Andrés le dijo a su hermano Pedro que había encontrado al Cristo (Jn 1:41), dando a entender que lo estaban buscando. Para Jesús el sentido de búsqueda de algunos no pasó desapercibido. Sin embargo, su mensaje fue contundente: “Todos los que vinieron antes de mí, son ladrones y salteadores; pero las ovejas no los oyeron”(Juan 10:8).Con este mensaje Jesús no sólo se refería a los que por esos días querían engañar a Israel, sino que también se refería a otras corrientes religiosas en otras naciones del mundo como el budismo 600 a.C., hinduismo 1500 a.C. y otras tendencias más.

Es por eso, que Jesús se presenta como La Puerta, la única entrada a la salvación. Y el Buen Pastor que entregó Su vida por las ovejas. Él busca a los perdidos y les ofrece vida. Mientras otras “puertas” en lugar de guiar a las ovejas hacia la luz se esfuerzan por mantenerlas en la oscuridad, Jesús se presenta al mundo como el Único que puede guiarnos a la verdadera libertad y abundancia espiritual que tanto necesitamos y buscamos.

PREGUNTAS PARA COMPARTIR

1. Rompehielos: ¿Cómo ha sido la experiencia de diálogo con otras personas sobre quién es Jesús? Comenta con qué preguntas o comentarios te has encontrado en la semana.

2. Leer Juan 10:1-8. A esta altura ya todos sabemos que los “ladrones y salteadores” que menciona Jesús se refería a los fariseos. Eran líderes que amaban más la religión que a las personas a quienes debían guiar y cuidar. ¿Quiénes serían esos falsos maestros en nuestros días? ¿Por qué las personas no los oyen, ni siguen, y huyen de ellos?

3. Leer Juan 10:9-10. ¿Qué significa que Jesús sea “La Puerta”? ¿Para salir de dónde? ¿Para entrar a qué lugar? ¿Cómo sabes que Él es la puerta verdadera? ¿Has cruzado ya por esa Puerta?  

4. ¿Cómo interpretas la afirmación de que “el ladrón no viene sino para robar, matar y destruir”? ¿Quién es el ladrón? ¿Has sido víctima del ladrón? ¿Cómo te imaginas la vida abundante que Jesús nos ofrece? ¿La estás experimentando?

5. Leer Juan 10:11, 14-15. ¿Cuáles son las características del “Buen Pastor”? ¿Qué significa que Jesús te haya amado tanto, al punto de dar Su vida por vos, y de que te llame por tu nombre? ¿Cuán importante es “conocer” a Jesús para oír Su voz? ¿Lo estás escuchando? ¿Qué te ha estado diciendo últimamente? ¿Lo estás obedeciendo como una “oveja”, o te estás resistiendo como un “cabrito”?

6. Ampliando nuestra visión: ¿Qué significa que Jesús tenga otras ovejas que no son de este redil? ¿Qué implica que el Señor abrió el camino para que las multitudes dejaran su antiguo sistema religioso y encontraran vida nueva en Cristo? ¿Cuál consideras que es tu rol para ayudar a traer esas ovejas de otros rediles que habla Jesús?

7. Compartí a Jesús: ¿De qué maneras podés transmitir a otros que Jesús es “La Puerta” y “El Buen Pastor”? Identifica algunas cualidades de Jesús como la Puerta y el Buen Pastor para usar en tu conversación esta semana. Enriquece tu charla con los pasajes bíblicos mencionados y el significado que les da Jesús. Invita a esa persona con la que hablaste a participar de esta serie “¿Quién es Jesús?” en la Iglesia y en el Grupo de Vida.

AVANZANDO

La expectativa de los judíos estaba más basada en la esperanza de un líder político que gobernara a la nación y quitara la opresión que tenían de los romanos, que de alguien que los guiara al perdón de sus pecados y los condujera a la vida eterna. El deseo de buscar una “entrada” no puede llevarnos a tocar cualquier puerta, sino que debemos abrir La Puerta que es a través de Jesucristo.

Distintas religiones en el mundo ofrecen sensaciones terrenales, pero ninguna te podría garantizar una vida eterna (Jn. 3:16), perdón de pecados (Hch. 13:38-39) y la herencia que tenemos junto con Cristo (Ef. 1:11; Ro. 8:17).  

Como Buen Pastor a Jesús nada se le escapa. Él no sólo conoce el nombre de sus ovejas, sino hasta cuántos cabellos tenemos en nuestra cabeza (Mt. 10:30). La enseñanza y las palabras de Jesús, desafía hasta las más estructuras religiosas existentes y pone de manifiesto la importancia de una relación personal y directa con Jesús; ya que Él ofrece la única entrada a la salvación que ningún otro puede ofrecer. Jesucristo nos invita a cruzar esa puerta estrecha hacia la verdadera vida eterna y dejarnos pastorear a través de su cuidado.

CAMBIANDO TU MENTE

“Yo soy la puerta; el que por mí entra, será salvo; y entrará y saldrá, y hallará pastos” (Jn 10:9)

“Yo soy el buen pastor, conozco mis ovejas y las mías me conocen, de igual manera que el Padre me conoce y yo conozco al Padre, y doy mi vida por las ovejas” (Juan 10:14-15)

ORACIÓN

Señor Jesús, reconocemos que eres la única Puerta que nos da verdadera libertad y la entrada al Reino de Dios. También nos humillamos como ovejas, y te reconocemos como nuestro Buen Pastor. ¡Gracias por dar tu vida por nosotros! Ayúdanos a vivir el resto de nuestra vida para glorificarte a Ti. Renunciamos a otras puertas y a otros pastores. Limpiamos nuestros ojos y oídos espirituales, para verte, oír tu voz y obedecerte. Ayúdanos a permanecer en tu redil, bajo tu protección, y no desviarnos. Y guíanos en cada paso que demos, para seguirte y hacer siempre tu voluntad. ¡Amén!