Leccion 3, Tema 2

3.2 Lección Grupos de Vida

Progreso de Leccion
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INTRODUCCIÓN

Tan solo le bastaron cinco panes y dos peces para que Jesús alimentara a una multitud de más de 5.000 mil hombres (Jn 6:9-12). Además de eso, tan sólo un poco de barro usó el Señor para sanar a un ciego de nacimiento (Jn 9:1-3). Estos dos importantes milagros revelan otro aspecto de la identidad de Aquel que se presentó como “la Luz del Mundo” (Jn 9:5), y “el Pan de Vida” (Jn 6:35).

Él es la fuente de nuestro sustento espiritual y la luz que ilumina nuestro camino. Y aunque podemos estar ciegos y hambrientos, Jesús está siempre dispuesto a satisfacer nuestras necesidades y a iluminar nuestras vidas.

Algunos dicen que, en la multiplicación de los panes y peces el número pudo llegar a más de veinte mil contando mujeres y niños. Desde entonces, muchos de los que fueron alimentados empezaron a seguir a Jesús porque les “daba comida”. Aunque quedaron llenos aquel día, volvieron a buscarlo porque querían más (Jn 6:26).

Este hecho, no sólo demuestra que la insatisfacción nos confunde de propósito, sino que puede cegarnos de ver la verdadera identidad de Jesús. Él nos hace ver que, aunque hubiéramos presenciado sus milagros y comido de los panes que multiplicó, nuestra verdadera necesidad va más allá de lo físico. Jesús nos desafía a buscar no sólo lo que satisface nuestro cuerpo, sino principalmente lo que satisface nuestro espíritu para vida eterna.

PREGUNTAS PARA COMPARTIR

1. Rompehielos: Repasar las respuestas que dieron la semana pasada en el Grupo sobre “¿Quién es Jesús?”, y lo que opinan las personas que ustedes conocen. ¿Podrían relacionar algunas de ellas con la necesidad de alimento y luz espiritual que Jesús nos ofrece?

2. Leer Juan 6:26-27; 35 ¿Qué significa para vos que Jesús sea “El Pan de Vida”? ¿De qué manera la afirmación “trabajen no por la comida perecedera, sino por la que permanece para vida eterna” puede impactar tu vida?

3. ¿Cómo te ha transformado personalmente el conocer a Jesús como el “Pan de Vida”? ¿Cómo te ha sostenido Él como “Pan de Vida” en tiempos de escasez espiritual?

4. Leer Juan 8:12 ¿Cómo cambia tu perspectiva de la vida al ver a Jesús como “La Luz del mundo”? ¿Cómo te ha “alumbrado” la luz de Jesús en tu vida? ¿De qué maneras prácticas puedes mostrar esta “Luz del mundo” a aquellos que están en la oscuridad?

5. Pensando en diferentes contextos: ¿Cómo puedes ayudar a otros a ver más allá de sus necesidades físicas? ¿De qué manera podríamos ayudarles a ver y reconocer sus necesidades espirituales, y saciarlas en Jesús?

6. Compartí a Jesús: ¿Cómo puedes mostrar a los demás que Jesús es el “Pan de Vida” y la “Luz del mundo”? Si tienes la posibilidad, con las mismas personas que se inició una conversación la semana pasada, pregunta si conocen la expresión “Pan de Vida” y “Luz en el Mundo”. Sería una buena oportunidad para contarles lo que Jesús dijo de sí mismo, y ayudarles a saciar su necesidad en Cristo. (toma nota de los pasajes leídos y coméntaselos con tus propias palabras).

AVANZANDO

Jesús es el verdadero sustento que nutre nuestro ser interior y es la Luz que disipa la oscuridad a lo largo de nuestra vida. El alimento que nos ofrece Jesús No se compara con un simple pan terrenal que satisface temporalmente, sino que es el alimento celestial que sacia nuestra hambre espiritual y nos otorga vida eterna (Jn 6:35).

Por otro lado, Jesús también se manifiesta como la luminosidad que despeja las tinieblas de nuestro camino. Su luz tampoco se compara con nada natural o artificial que podamos conocer, sino que es un Fuego de Luz constante que nos ilumina, guiándonos a través de los desafíos de la vida. En medio de la oscuridad, Su luz brilla, pues Él también se revela a nosotros y a través nuestro (1 Co 2:16).

Por lo tanto, en Jesús encontramos todo lo que necesitamos: Pan de Vida Eterna y Luz que guíe nuestro camino. Necesitamos descubrir “el regalo que Dios tiene para nosotros” (Juan 4.10 NTV). Sólo así podremos reconocer cuánto necesitamos a Jesús cada día de nuestras vidas.

CAMBIANDO TU MENTE

“Yo soy el pan de vida. El que a mí viene, nunca tendrá hambre;
y el que en mí cree, no tendrá
sed jamás.” (Jn 6:35)

Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas,
sino que tendrá la luz de la vida.”
(Jn 8:12)

ORACIÓN

Señor, gracias por haberte manifestado como una guía para mi vida y un alimento para mi alma. Nada podría reemplazar las dádivas que Tú me ofreces. Reconozco que he intentado saciarme en otras cosas que este mundo me ofrece, pero en ninguna de ellas encontré satisfacción. A partir de ahora, buscaré tu alimento espiritual y tu luz sobrenatural cada día, para avanzar paso a paso en el propósito que tienes para mí. Ayúdame también a guiar a otros en tu Camino. ¡Amén!

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