Leccion 4, Tema 1

4.1 Notas del Mensaje

Pablo Muñoz 19/05/2024
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Introducción


Los líderes religiosos en vez de alegrarse porque un hombre ciego de nacimiento ahora podía ver, se enojaron porque Jesús lo había sanado un día de reposo.– La religión decía que en el día de reposo no se podía trabajar.
– Si sanar era un trabajo, entonces Jesús no venía de parte de Dios.

Como no podían negar el milagro, entonces expulsaron a este hombre de la sinagoga para que no siguiera hablando de Jesús.
– Al no poder apagar la luz, entonces decidieron sacarla de en medio para que “no moleste”.

Juan 9:35–41 (RVC)
35 Jesús supo que lo habían expulsado de la sinagoga, así que cuando lo encontró le dijo: «¿Crees tú en el Hijo de Dios?» 36 Él le respondió: «Señor, ¿y quién es, para que crea en Él?» 37 Jesús le dijo: «Pues ya lo has visto, y es el que habla contigo.» 38 Y él dijo: «Creo, Señor.» Y lo adoró.
39 Jesús dijo: «Yo he venido a este mundo para juicio; para que vean los que no ven, y para que los que ven se queden ciegos.» 40 Al oír esto, algunos de los fariseos que estaban con él le preguntaron: «¿Acaso también nosotros somos ciegos?» 41 Jesús les respondió: «Si ustedes fueran ciegos, no tendrían pecado; pero ahora, como dicen que ven, su pecado permanece.»

Jesús vino al mundo a traer salvación. Ante el Mensaje del Evangelio hay dos posibles respuestas:

1) El pecador ciego que cree en Jesucristo como su Señor = ahora ve y recibe la salvación.
2) La persona religiosa, justa en su propia opinión, que rechaza a Jesús = permanece en oscuridad espiritual, sus pecados no son perdonados, y recibe condenación.

No es que los fariseos no estuvieran viendo la luz. ¡Sino que decidieron no verla!
– Decían ver, pero quisieron hacerse ciegos para que la luz de Cristo no les resplandeciera. ¿Conoces a personas así?
– Ante la evidencia de la presencia y los milagros de Dios en sus vidas, deciden no creer.
– Aunque ven lo que el Señor está haciendo, deciden “hacerse ciegos” y permanecer en oscuridad.
– ¡Qué triste es que haya personas así!
– Pero más triste es que, además de decidir no ver la luz de Jesús, se esfuercen para que otros permanezcan en oscuridad también. ¡Eso es mucho peor!

Y eso es lo que estaban haciendo los fariseos, como líderes religiosos de la época de Jesús. Los fariseos se creían los pastores de Israel, y perseguían a Jesús como un intruso o impostor. No creían en Jesús como el Mesías, el Salvador del mundo. Pero además se esforzaban para que las demás personas tampoco creyeran en Él.

Por eso Jesús continúa diciéndoles:

Juan 10:1–6 (RVC)
1 «De cierto, de cierto les digo: El ladrón y el salteador es el que no entra por la puerta del redil de las ovejas, sino que trepa por otra parte. 2 Pero el que entra por la puerta, es el pastor de las ovejas. 3 A éste el portero le abre, y las ovejas oyen su voz; y él llama a las ovejas por su nombre, y las saca. 4 Y una vez que ha sacado a todas sus ovejas, va delante de ellas; y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz. 5 Pero a un extraño no lo siguen, sino que huyen de él, porque no conocen la voz de gente extraña.» 6 Jesús les dijo esta alegoría; pero ellos no entendieron qué les quiso decir.

El redil en el Medio Oriente era muy simple:

– Tenía una pared de piedras, de dos metros de altura, y una abertura que servía de puerta.
– Los pastores de la aldea arreaban a sus ovejas al redil al anochecer y dejaban que el portero hiciera guardia.
– En la mañana cada pastor llamaba a sus ovejas, las cuales reconocían la voz de su pastor y salían del redil.
– El portero dormía a la entrada del redil y en realidad se convertía en “la puerta”.
– Nada podía entrar o salir del redil sin pasar sobre el portero.

Jesús enseña que el verdadero pastor entra por la puerta (v. 1), llama a sus ovejas por nombre, ellas conocen su voz (v. 3), él las guía y ellas le siguen (vv. 4–5).
– En cambio, los falsos pastores (fariseos), que son ladrones y salteadores, tratan de entrar al rebaño de alguna manera engañosa, pero las ovejas no los reconocen ni les siguen.

Juan 10:7–9 (RVC)
7 Una vez más Jesús les dijo: «De cierto, de cierto les digo: Yo soy la puerta de las ovejas. 8 Todos los que vinieron antes de mí, son ladrones y salteadores; pero las ovejas no los oyeron. 9 Yo soy la puerta; el que por mí entra, será salvo; y entrará y saldrá, y hallará pastos.

Jesús es la Puerta

Jesucristo es la puerta. Sólo a través de Él podemos entrar al Reino de Dios.
– El ex ciego que ahora podía ver fue expulsado de la sinagoga por los fariseos, por haber creído en Jesús.
– Pero fue recibido por Jesús en el nuevo rebaño.

En el pasaje que acabamos de leer podemos distinguir tres puertas:

1) La puerta del redil:

1 El ladrón y el salteador es el que no entra por la puerta del redil de las ovejas, sino que trepa por otra parte. 2 Pero el que entra por la puerta, es el pastor de las ovejas. (Jn 10:1-2)

• El redil aquí no representa el cielo, sino la nación de Israel.
• Jesús vino a Israel a través del camino señalado en las Escrituras.
• El Portero (Juan el Bautista) fue quien le preparó el camino y le abrió la puerta para que entrara.
• Jesús entró por esa puerta como el Pastor de las ovejas de Israel.

2) La puerta de las ovejas:

Yo soy la puerta de las ovejas. (Jn 10:7)

• Esta es la puerta que lleva a la gente a salir de su actual redil religioso.
• En la época de Jesús era el judaísmo.
• En nuestro tiempo pudiera ser cualquier tipo de religión, ideología, o práctica “espiritual” que les impide a las personas ver y creer en Jesús.
• Testimonio: ¿catolicismo? (Escuelas Pías)
• El Señor abrió el camino para que la multitudes dejaran su antiguo sistema religioso y encontraran vida nueva en Cristo.

3) La puerta de salvación:

Yo soy la puerta; el que por mí entra, será salvo; y entrará y saldrá, y hallará pastos. (Jn 10:9)

• Las ovejas que cruzan por “La Puerta” que nos ofrece Jesús, pueden entrar y salir. Esto significa libertad espiritual.
• Tienen vida eterna.
• Disfrutan de los pastos frescos y nutritivos de la Palabra de Dios.

Para que quedara bien claro el contraste entre el verdadero Pastor que es Jesús, y los falsos pastores que pretendían ser los líderes religiosos, Jesús hace la siguiente afirmación que la mayoría de nosotros conocemos de memoria, pero que ahora vamos a leerla y entenderla en el contexto en el cual fue dicha por el Señor:

Juan 10:10 (RVC)
El ladrón no viene sino para hurtar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.

Satanás, a través de los falsos maestros, quiere robar, matar y destruir a las ovejas. En cambio, Jesús viene a cuidar a sus ovejas, y darles vida abundante.
– Es una puerta cerrada para impedir el ingreso a ladrones y salteadores, que quieren dañar a las ovejas.
– Pero es una puerta abierta para entrar y salir con libertad a la vida abundante que sólo una relación creciente con Cristo nos pueda dar.

A través de Jesús, y sólo por medio de Él, tenemos entrada al rebaño de Dios.
– Y también por medio de Cristo, el Espíritu Santo viene a su Iglesia, para llenarla, sanarla y ministrarla.

En otra ocasión, también haciendo referencia a una Puerta, Jesús dijo:

Mateo 7:13–14 (RVC)
13 “Entren por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella. 14 Pero estrecha es la puerta y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la encuentran.”

La puerta a la vida eterna es “estrecha”
– Esto no significa que sea difícil ser cristiano.
– Significa que hay muchas maneras de vivir la vida, pero un solo camino para vivir eternamente con Dios.
– Creer en Jesús es la única manera de entrar al Reino de Dios aquí en la tierra, y por toda la eternidad.
– Vivir a su manera puede no ser fácil, pero es lo mejor que nos pueda pasar en la vida.

Conclusión

Jesús es la Puerta:

La Puerta de Salida, para dejar la oscuridad de la religiosidad o espiritualidad humanista, a la libertad que sólo Cristo nos puede dar.

La Puerta de Entrada al Reino de Dios y la Iglesia de Jesucristo .
– Tristemente el que rechace a Jesús, quedará encerrado en la oscuridad de un sistema religioso sin Dios, a merced de los falsos maestros que permanentemente son usados por Satanás para robar, matar y destruir las vidas, sin la protección y el cuidado de Cristo.
– Pero el que decida entrar por la “puerta estrecha” que es Jesús, recibirá vida abundante aquí en la tierra, y vida eterna en el más allá.

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