Progreso de Leccion
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INTRODUCCIÓN

Es mentira que “¡Todos los caminos conducen a Roma!”, porque todos los caminos son diferentes y nos pueden llevar a otro lugar que no queremos. Jesús les dijo: “ustedes ya conocen el camino” (Jn. 14.4 NVI). Él se preocupó para que ellos realmente entendieran la respuesta a estas preguntas: ¿Hacia dónde van? ¿Cómo van? ¿Qué camino tomar? ¿Cómo mantenerse mientras llegan hasta allá?. Jesús se dio cuenta que, aun los discípulos sabiendo el destino, podrían tomar rutas diferentes y muchas de ellas los llevaría a la perdición.

Es por eso, que Jesús habla a través de palabras sencillas, comparándose con un Camino o el árbol de Vid; inclusive, mostrándose como la Verdad o la Vida. Ya que muchas veces como Tomás que dijo: “no lo sabemos” (v. 5)o Pedro, que pensó saber cuál era la ruta correcta dijo: seguir a Jesús hasta la muerte (antes de negarlo) Jn. 13:36-37, podemos equivocarnos fácilmente y suplantar por “otro camino” que nos ha convencido que también llega a Dios.

Jesús está interesado no sólo en que lleguemos, sino en cómo mantenernos hasta llegar. Por eso nos invita a seguirlo como El Camino, y a permanecer en Él como La Vid, para que demos buen fruto.

PREGUNTAS PARA COMPARTIR

1. Rompehielos: ¿Cómo ha sido la experiencia de diálogo con otras personas sobre quién es Jesús? Comenta con qué preguntas o comentarios te has encontrado en la semana.

2. Leer Juan 14:6 ¿Qué significa para vos que Jesús sea “El Camino, La Verdad y la Vida”? ¿Cómo te ayuda esta afirmación a entender la salvación para tu vida? ¿De qué manera conocer el Camino te ayuda a entender tu propósito como creyente?

3. Leer Juan 14:12–14 ¿Cuáles son las obras que Jesús dice que haríamos nosotros “aún mayores”? ¿Qué importancia tienen la oración, el Espíritu Santo y la Iglesia para que esas obras mayores se concreten?

4. Leer Juan 15:1-2. ¿Qué significado tiene que Jesús sea “La Vid Verdadera”? ¿Hay vides falsas? ¿De qué manera comprender esta enseñanza sobre la Vid te ayuda a entender tu relación con Él?

5. ¿Cuál es la diferencia entre cortar y podar, y cuál es el objetivo de cada una? ¿Cómo nos “limpia” el Padre? ¿Podrías contar tu experiencia?

6. Leer Proverbios 11:30, Gálatas 5:22-23, Juan 15:7. ¿Cuáles son los fruto que el Señor espera que demos? ¿Las personas que te conocen pueden ver estos frutos en vos? ¿En cuál de ellos te gustaría ser más fructífero?

7. Compartí tu testimonio: Brevemente, comenta como ha sido el impacto para tu vida sobre permanecer en Jesús. ¿Qué rol ha tenido la iglesia para que puedas permanecer en Cristo? ¿Qué le dirías a un hermano/a que ha dejado de congregarse?

8. Compartí a Jesús: ¿Cómo podés ayudar a otros a conocer a Jesús como “El Camino, la Verdad y la Vida”? ¿Cómo podrías compartir la enseñanza de Jesús de ser “La Vid Verdadera” con los demás? Invita a esa persona con la que hablaste a participar de esta serie “¿Quién es Jesús?” en la Iglesia y en el Grupo de Vida.

AVANZANDO

Cuando Jesús se describe a sí mismo como “El Camino, la Verdad y la Vida”, nos está invitando a una relación íntima y personal con Él. Con “El Camino”, Jesús nos guía a través de los desafíos de la vida y nos muestra la senda hacia la salvación. Con “La Verdad”, Él nos revela al Padre y nos muestra Su identidad como Hijo de Dios. Con “La Vida”, Jesús nos ofrece una vida abundante aquí en la tierra y la promesa de la vida eterna en el cielo.

Al igual que las ramas de una vid no pueden sobrevivir ni dar fruto sin la vid misma, nuestra vida espiritual no tendría sentido sin una conexión vital con Jesús.

Jesús no solo es nuestro camino, sino que es nuestro destino. No podríamos decir tan sólo “yo lo conozco, pero no tengo necesidad de ser parte” porque no sólo estaríamos negando su Cuerpo (iglesia), sino que estaríamos totalmente desprendidos de su Vid (Él mismo).

Para Jesús, no solamente es importante pertenecer, sino permanecer. Él no se queda confiado cuando alguien dice “ya conozco”, sino que nos presenta un camino para transitar, una verdad para compartir, una vida para reflejar la Gloria de Dios y una Vid Verdadera para permanecer y dar fruto.

CAMBIANDO TU MENTE

Jesús le dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.”” (Jn 14:6)

“Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto.” (Juan 15:1-2)

ORACIÓN

Señor Jesús, hoy te reconocemos como el verdadero camino que nos lleva a la Salvación y al Padre. Gracias a tu sacrificio, hoy tengo acceso directo a la Presencia de Dios. Así como las ramas de los árboles, ayúdanos a permanecer conectados para dar el fruto agradable que esperas de nosotros. No permitas que nuestros afanes de la vida nos ahoguen y busquemos otros caminos o atajos que no sólo no conducen al Padre, sino que nos llevarán a la perdición. Guía nuestra vida para encontrar la verdadera satisfacción en darle la Gloria a Dios a través de nuestros frutos. ¡Amén!

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