Nuestra MISIÓN como Iglesia Renacer es: Reconciliar a las personas con Dios y guiarlas en una relación creciente con Jesús
Hace dos semanas atrás el Pr Eduardo nos recordó la importancia de la oración. Estuvimos toda una semana orando, ayunando, invitando, moviendo sillas, armando y luego desarmando mesas…
¿Para qué? Para que otros conozcan a Cristo. Para que se reconcilien con Dios
Ahora nos toca ser guiados en una relación creciente con Jesús
- ¿Cómo crecemos?
- ¿Será que el paso del tiempo se encarga de nuestro crecimiento?
Así como a mis hijos le empiezan a quedar cortos los pantalones y cuando se les ven los tobillos identificamos que han crecido y que necesitan pantalones más grandes
- ¿Creceremos espiritualmente sin darnos cuenta?
- ¿Puede ser que se detenga nuestro crecimiento?
- ¿Podemos llegar a envejecer sin madurar espiritualmente?
Fuimos creados a imagen y semejanza de Dios
Pero el pecado distorsionó esa imagen y nos separó de Dios
Por medio de la obra de Jesucristo en la cruz, Él nos reconcilió nuevamente con Dios
Al aceptarlo como nuestro Señor y salvador somos adoptados en la familia de Dios
Pasamos de ser sólo criaturas de Dios a hijos de Dios
Inmediatamente después de ese momento crucial en nuestras vidas, comenzamos un proceso que va a durar toda nuestras vidas:
Ese proceso se llama SANTIFICACIÓN
“Desháganse de su vieja naturaleza pecaminosa y de su antigua manera de vivir, que está corrompida por la sensualidad y el engaño. Y, en cambio, dejen que el Espíritu les renueve los pensamientos y las actitudes. Pónganse la nueva naturaleza, creada para ser a la semejanza de Dios, quien es verdaderamente justo y santo”. Ef 4:22-24 (NTV)
Abandonar nuestra antigua manera de vivir
“Y no dejemos de congregarnos, como lo hacen algunos, sino animémonos unos a otros, sobre todo ahora que el día de su regreso se acerca”. Hebreos 10:25
Renovar nuestros pensamientos y actitudes
“No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta”. Romanos 12:2
“Sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque éste determina el rumbo de tu vida”. Proverbios 4:23
En esto pensad Y ahora, amados hermanos, una cosa más para terminar. Concéntrense en todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo bello y todo lo admirable. Piensen en cosas excelentes y dignas de alabanza. Filipenses 4:8
Vestirnos con la nueva naturaleza
La semejanza con Cristo no se produce por imitación sino porque Él está en nosotros – Una vida con Propósito
“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza” Gálatas 5:22-23
¿Cómo crezco en mi relación con Jesús?
1. Acercándonos a Él en oración
2. Pasando tiempo con su cuerpo la Iglesia
3. Interesándonos en lo que a Él le interesa: la gente
“Al ver a las multitudes, tuvo compasión de ellas, porque estaban agobiadas y desamparadas, como ovejas sin pastor”. Mateo 9:36
4. Estudiando la Palabra
“Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad”. Juan 17:17
Cuando tengo que tomar decisiones: ¿qué dice la Biblia?
Moody dijo: “La Biblia no fue dada para aumentar nuestro conocimiento, sino para cambiar nuestra vida”
“El que escucha la palabra pero no la pone en práctica es como el que se mira el rostro en un espejo y, después de mirarse, se va y se olvida en seguida de cómo es. Pero quien se fija atentamente en la ley perfecta que da libertad, y persevera en ella, no olvidando lo que ha oído sino haciéndolo, recibirá bendición al practicarla”. Santiago 1:23-25
5. Venciendo las tentaciones
“Luego el Espíritu llevó a Jesús al desierto para que el diablo lo sometiera a tentación”. Mateo 4:1 (NVI)
Jesucristo enfrentó cada tentación de Satanás con las Escrituras: “Escrito está”
La tentación empieza por captar nuestra atención, lo que capta nuestra atención estimula el deseo, los deseos estimulan nuestra conducta.
"Y, cuando sean tentados, acuérdense de no decir: «Dios me está tentando». Dios nunca es tentado a hacer el mal y jamás tienta a nadie. La tentación viene de nuestros propios deseos, los cuales nos seducen y nos arrastran. De esos deseos nacen los actos pecaminosos, y el pecado, cuando se le deja crecer, da a luz la muerte”. Santiago 1:13-16 (NTV)
Superando las pruebas
Dios tiene un propósito detrás de cada problema.
Él se vale de las circunstancias para desarrollar nuestro carácter.
En la vida viviremos una sucesión de problemas. Cuando superemos uno, al tiempo vendrá otro.
Los problemas nos obligan a mirar a Dios y depender de él más que de nosotros mismos
“Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito. Porque a los que Dios conoció de antemano, también los predestinó a ser transformados según la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos”. Romanos 8:28-29 (NVI)
Ya que la intención de Dios es hacernos como Jesús, pasaremos por experiencias similares a las que atravesó su Hijo, incluidas soledad, tentación, estrés, crítica, rechazo, etc…
“Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes afirma el Señor, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza”. Jeremías 29:11 (NVI)
Sabremos que estamos en el proceso de maduración cuando empecemos a ver la mano de Dios en las circunstancias más variadas
En lugar de preguntarnos ¿por qué a mí?, decir ¿qué quieres que aprenda?
Conclusión
“Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús. Filipenses 3:13-14
- No es una carrera de velocidad sino de resistencia
- No te detengas, seguí avanzando
“Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo”. Efesios 4:11-13
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