- Un reencuentro es volver a encontrarse con alguien.
- Un RE-ENCUENTRO con Jesús, es volver a encontrarnos con Él.
“Al regresar los apóstoles, le contaron a Jesús todo lo que habían hecho. Y tomándolos, se retiró a un lugar desierto de la ciudad llamada Betsaida, porque quería estar a solas con ellos.” (Lucas 9:10)
Contexto
- Los primeros versículos de Lucas cap. 9 nos cuentan que Jesús reunió a sus doce discípulos, les dio poder y autoridad para expulsar demonios y sanar enfermedades, y los envió a predicar el reino de Dios.
- Les dijo que no llevaran nada para el camino, que entraran a las casas donde los recibieran, y que se fueran de aquellas ciudades donde no fueran bien recibidos.
- Los discípulos fueron por todas las aldeas, anunciando las buenas noticias y sanando a los enfermos.
- Cuando se “re-encontraron” con Jesús, le contaron todo lo que habían hecho. Entonces Él los llevó a un lugar apartado, para estar a solas con ellos.
Aplicación para nosotros
- Al igual que los discípulos de Jesús, nosotros hemos estado anunciando las buenas noticias, sanando a los enfermos (cuerpo y del alma), y en algunos casos expulsando demonios.
- Seguramente tenemos muchas buenas historias para contar de lo que el Espíritu Santo ha estado haciendo en nosotros y a través nuestro en estos últimos meses. ¡Gloria a Dios!
- Pero ahora Jesús quiere estar un tiempo a solas con nosotros, en un lugar apartado de toda la aceleración y adrenalina de nuestro trabajo, estudio, familia y ministerio.
¿Para qué sirve un RE-ENCUENTRO?
- Un Re-Encuentro es una pausa para estar a solas con Jesús, reenfocar nuestras prioridades, y ser renovados para seguir nuestro camino.
- Nosotros también necesitamos ser afilados como el hacha, y ser alineados y balanceados como un vehículo cada tanto.
- Alinear nuestras vidas, reenfocándonos en Jesús.
- Balancear nuestras prioridades, según las prioridades de Jesús.
El RE-ENCUENTRO de Jesús con sus discípulos
No sabemos qué cosas le contaron los discípulos a Jesús, ni lo que el Señor les dijo luego cuando se fueron a ese lugar a solas.
- Podríamos suponer que en ese “Re-Encuentro” les recordó lo que fue su primer “Encuentro”
- Seguramente se habrán recordado lo que pasó esa mañana, luego de que Jesús estuvo toda la noche orando, y llamó a sus discípulos.
13 Después Jesús subió al monte, y llamó a sí a los que él quiso; y vinieron a él. 14 Y estableció a doce, para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar, 15 y que tuviesen autoridad para sanar enfermedades y para echar fuera demonios: 16 a Simón, a quien puso por sobrenombre Pedro; 17 a Jacobo hijo de Zebedeo, y a Juan hermano de Jacobo, a quienes apellidó Boanerges, esto es, Hijos del trueno; 18 a Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Jacobo hijo de Alfeo, Tadeo, Simón el cananista, 19 y Judas Iscariote, el que le entregó. (Marcos 3:13–19)
Jesús llama a los que Él quiere
Si estás aquí hoy, es porque seguramente Jesús un día te llamó.
- ¿Para qué nos llama Jesús?
- Jesús nos llama para que estemos con Él.
- Nuestra prioridad es estar con Jesús.
- “A la obra no somos llamados, a la obra somos enviados. Nuestro llamamiento es a estar con Jesús.” (Víctor Rodríguez)
- No confundamos cuál es nuestro llamado.
- Nuestro llamado es a “estar con Jesús”.
- Y como consecuencia de estar con Él, somos enviamos a hacer Su Obra.
Jesús llama a gente ocupada
- Los líderes son personas ocupadas
- “Los líderes son los que hacen que las cosas sucedan”
- “El mundo está liderado por personas cansadas”
- Todos estos hombres que fueron llamados para ser discípulos de Jesús tenían sus oficios:
- La mayoría eran pescadores.
- Mateo era recaudador de impuestos.
- Simón era un zelote (revolucionario).
- Jesús también llamó a mujeres ocupadas:
- Lidia (vendedora de púrpura).
- Priscila (hacía carpas junto a su marido Aquila).
- Ninguno de ellos estaba sin hacer nada cuando Jesús los llamó.
- Jesús no llama a personas “retiradas”, o que todavía no están haciendo nada en su vida.
- El Señor llama a personas ocupadas. Y si Él te llamó, es porque seguramente estabas haciendo algo, y te invitó a hacer algo mucho mejor.
Estar ocupados en la Obra del Señor es algo bueno, pero muy desgastante.
- La obra no te pregunta si estás cansado.
- Te pide más y más. La gente te pide más y más. Y nunca para…
- Estar ocupados por mucho tiempo en la Obra produce cansancio.
- Pero estar cansados por mucho tiempo produce agotamiento.
- ¿Es bueno estar ocupados? Sí, es bueno.
- ¿Es bueno estar cansados? Si tu cansancio es consecuencia de una buena obra, ese cansancio es bueno.
- ¿Es bueno estar agotados? No, el agotamiento es peligroso.
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