![](https://d21xr00q7layk7.cloudfront.net/wp-content/uploads/2023/09/image-2-1024x199.png)
INTRODUCCIÓN
La Iglesia tiene un papel profundo en la sociedad. Jesús nos envió a ser Sal y Luz en el mundo, a preservar la sociedad de la corrupción y proporcionar orientación en tiempos oscuros. La iglesia también tiene una misión apostólica, que incluye proclamar el Evangelio, sanar a los enfermos y expulsar demonios. Este llamado no se limita a los líderes de la Iglesia, sino que se extiende a todos los creyentes, enfatizando que todos somos enviados por Dios para llevar su mensaje al mundo.
PREGUNTAS PARA COMPARTIR
- ¿Qué significa para ti que todos somos enviados por Dios a conquistar Montes de Influencia?
- Lee Mateo 25:23 ¿Cuál es tu interpretación personal a este pasaje y cómo lo aplicas en tu vida?
- Lee Mateo 9:35-38. Jesús tuvo compasión porque estaban confundidas y desamparadas. ¿Cómo podemos aplicar esta enseñanza en nuestra sociedad actualmente confundida y desamparada?
- Testimonio corto. ¿Puedes compartir alguna experiencia personal donde hayas llevado el Reino de Dios al lugar donde el Señor te envió?
- ¿Cómo puedes aplicar la misión apostólica que tenemos como iglesia en tu vida diaria?
- ¿Qué acciones concretas puedes tomar para proclamar el Evangelio del Reino, sanar a los enfermos y echar fuera demonios?
AVANZANDO
Todos somos enviados por Dios para llevar su mensaje al mundo. Cada uno de nosotros ha sido enviado por Dios a conquistar esferas de influencia en nuestra sociedad. Pero es necesario vivir nuestra fe de manera activa y comprometida, buscando siempre cumplir la misión que Jesús nos ha confiado y celebrando los frutos que hemos alcanzado en el camino. Al igual que Jesús, debemos tener compasión ante la necesidad de las personas y asociarnos con Dios para ser impulsores del plan de redención al mundo.
CAMBIANDO TU MENTE
“Entonces oí la voz del Señor que decía: ¿A quién enviaré? ¿Quién irá por nosotros? Y respondí: Aquí estoy. ¡Envíame a mí!” (Isaías 6.8)
ORACIÓN
Señor. Te pedimos que abras nuestro conocimiento a la verdad de tu evangelio para poderlo compartir con libertad. Ayúdanos a no tener temor, más bien danos la fortaleza para ser de influencia en nuestra sociedad. Hoy te decimos “heme aquí” por favor úsanos para darte gloria. ¡Amén!
Comentarios